En nuestro acompañamiento por un día a Rescate Animal del municipio de Querétaro, nos encontramos con un par de caballos sueltos que pusieron en dificultades a los rescatistas, entre otros rescates. ¿Ya viste nuestro vídeo en Youtube?.
La unidad de Protección Animal del municipio de Querétaro nos facilitó el vídeo de un gatito que fue rescatado de ser ahogado en el dren del Arenal, en las cercanías de avenida Revolución. Las maniobras fueron complicadas en la oscuridad de la noche, el frío, la suciedad y las aguas negras: y el minino corría el riesgo de ahogarse. Apoyados con una red, los rescatistas lograron sacarlo del canal sin heridas, y tras la revisión veterinaria se descartaron enfermedades o lesiones y se brindó tratamiento preventivo.
Posteriormente, fue recogida un ave herida: empleados municipales la tenían resguardada tras encontrarla en Centro Sur sin poder volar o moverse. Parece que se lastimó al volar cerca de un alambre: en la revisión rápida se confirmaron lesiones leves en una patita y un ala, pero con tiempo y cuidados es cuestión de días para que vuelva a cruzar el cielo con sus deslumbrantes colores. Por cierto, la especie es un Oriol. Y fue todo un privilegio poder verla tan de cerca.
El turno de la noche llevó a los rescatistas hasta San José El Alto: un gatito llevaba días atrapado en lo alto de un árbol. Al llegar al lugar, el felino no lo puso nada fácil: y de hecho subió lo más alto que pudo. El rescate fue de riesgo: una caída desde esa altura podía lesionar al gatito, que cada vez actuaba más nervioso y errático. De hecho, si terminó por caer: pero una rápida reacción con la red permitieron que todo terminara sin lesiones que lamentar.
Y en los alrededores del rancho El Pitayo, los rescatistas volvieron a tener un trabajo complicado: la reportante alertó sobre caballos sueltos muy cerca del Libramiento Norponiente. El riesgo de un accidente en esta vía rápida, ameritaba actuar cuanto antes. Ya en el lugar: uno de los equinos era un potrillo muy juguetón, que llegaba a jugar muy rudo. Frente al terreno donde se encontraron los dos caballos, hay una escuela: otra razón para contener la situación inmediatamente. La maniobra tardó un poco más de lo esperado: fue necesario esquivar un par de mordidas, y tener la paciencia de algunas embestidas del joven caballo. Pero tras ganarse su confianza y la de su madre: pudieron ser amarrados sin riesgo para nadie en los alrededores.
Y esta fue nuestra bitácora de Rescate Animal de la semana. Pronto tendremos una nueva entrada al blog con más aventuras: mantente al pendiente de nuestras redes sociales. ¡Gracias por acompañarnos!.
Fotos: CityQroMX
